No habrá sorpresas pero sí sorprendidos
Por Ramiro Guerra Morales / Jurista y cientista político
Hace unos años, una alta ejecutiva del FMI, su presidenta decía que la población adulta mayor constituía un problema que dificultaba el buen desempeño, de la economía capitalista. Igual criterio lo usó un alto funcionario en los Estados Unidos.
Los neomaltusianos se quejan porque el planeta tierra está muy super poblado.
Antes de la pandemia, la economía mundial venía en picada. La tasa media de ganancia con una tendencia a decrecer. Llama la atención como, en medio de la crisis, el capital financiero dispone de una masa de capital poco vista en lo que fue el siglo pasado y lo que va de éste. Entendible, la gran oferta de capital a las economías golpeadas por la pandemia.
Destaca como problema mayor el tema del desempleo, lo que nos lleva a sostener que, el sistema y los poderes económicos, se abocarán a un proceso de mejorar su tasa media de ganancia, sobre la base de una agresiva precarización del valor de la fuerza de trabajo.
Lo anterior complementado por una reedición de fuertes y agresivos ajustes estructurales que agravarán la pauperización del pueblo panameño y en especial de los trabajadores.
En este contexto, procesos de privatización o de mayor tercerización de servicios esenciales de la Caja de Seguro Social, el incremento del impuesto de transferencia de bienes muebles y mayor flexibilización de la normativa laboral, no son meras conjeturas. Como se dice en estos menesteres, no habrá sorpresa pero sí sorprendidos.