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Ni la tarjeta para el teléfono celular pueden comprar muchos guías turísticos, la ATP no los escucha

Redacción La  Verdad Panamá

Los  guías  turísticos forman  parte  de  esa  población que a  duras penas  consigue  para comprar  una  tarjeta  de teléfono que  los pueda  salvar para  obtener un  camarón porque desde  el 12  de marzo del 2020 quedaron sin  empleo a consecuencia  del  despiadado  coronavirus.

Este grupo de  panameños se siente  en el ostracismo, no  ve  la extensión  de  ninguna mano amiga  que los  ayude  a lidiar  con  una situación económica  y social  que los  ahoga  al punto de la depresión.

Josefa de la Torre, guía  turística  platicó  con  La  Verdad Panamá acerca  de  las  vicisitudes que atraviesan los que se  dedican  con pasión  a  esta actividad, que,  como ella bien dice; somos  la cara, el primer  contacto con el turista. Los paseamos  le contamos la  historia  en detalle  de cada  sitio; somos  sus amigos  en Panamá.

La protesta  pacífica, muy  singular  de  este  gremio  ayer  en las  afueras  del edificio que alberga  las oficinas  de la Autoridad de Turismo de  Panamá fue precisamente  para llamar la atención de su administrador. “Venimos  acá  para  hacernos  sentir  y para que la ATP se acuerde  de nosotros. Esta  es una profesión bonita  que amamos  cono  el corazón pero que ha estado muy escondida, incluso  somos  invisibles”, comentó  Josefa.

No es lo mismo  promocionar un  Portobelo, un  San Lorenzo o el parque arqueológico de El Caño  sin  un  guía. El 80% de los turistas  que nos  visita  solicita la asistencia  de  un  guía  turístico  certificado, dijo  Josefa.

Queremos que se nos  tome  en cuenta  porque  queremos  ayudar  para que la actividad turística se  levante pero no solo un sector  cono hoteles  y playas, el turismo  representa mucho más, exclamó.

Los guías turísticos -más de 600  certificados por la ATP y alrededor de 2 mil a nivel nacional-   le  solicitaron al administrador  de la  ATP  que  les subsidie   la renovación del curso de  primeros auxilios  que cada dos años  deben presentar porque sencillamente,  no cuentan  con los recursos  económicos  para   hacerlo. El bono  solidario o digital dijo no le  ha llegado a  todos  y algunos  de manera parcial.

“Es  penoso  decirlo  pero  ni siquiera  tienen  para  comprarse  una  tarjeta de  teléfono. Todo un  año sin trabajar, hay deudas  de casa, varios  compañeros  perdieron  sus carros  y han tenido  que  sacar a sus  hijos  de los colegios particulares  porque no lo pueden pagar”, confesó  Josefa de la Torre a La  Verdad Panamá.

Queda en  la conciencia  del administrador de la  ATP  considerar  las peticiones  de  este grupo de  panameños  que  vende  con el corazón  la  imagen de Panamá  en el exterior.

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