La SENNIAF no consiste en un cambio de figuras, se requiere actitud para que se respeten los derechos de los “pequeños humanos”
Redacción La Verdad Panamá
Es una exigencia imperiosa que la nueva Directora de la SENNIAF asuma su rol de vigilancia y monitoreo, que garantice la calidad de atención que los Albergues ofrecen a los niños y niñas, como una solución temporal, que respete los derechos de “los pequeños humanos”, dijo a La Verdad Panamá, la abogada Gilma De León.
Indicó que la población de los albergues, está conformada por niños y niñas que no tienen una alternativa de hogar. Estos son rescatados de hogares disfuncionales, por los Juzgados de Niñez y Adolescencia u otras vías. Provienen de ambientes, en los que han sido maltratados, abusados sexualmente, incluso, por miembros de sus propias familias o cuidadores, que silenciosamente o a vista de cómplices tenebrosos, exhiben sus parafilias, sin escrúpulo alguno, aprovechándose de la condición de vulnerabilidad, que presentan los niňos, niñas y adolescentes.
La jurista sostiene que, evidentemente, esta es una cadena diversificada de factores que inciden en la vida emocional de esta población altamente vulnerable, que la afecta, de forma gravemente traumática, con un pronóstico de recuperación, que no es para nada optimista. Y es que las secuelas que dejan los abusos, en una gran medida son irreversibles y desarrolla diversos problemas en la estructura de la personalidad, como factores de ansiedad, de fobias y enfermedades mentales, agregó.
Las condiciones de los Albergues en las circunstancias que se han hecho públicas, representan realmente una solución? Se pregunta. “Con lo que se ha revelado, dolorosa y trágicamente, estimamos que sólo son, un aparente rescate, de niños y niñas de hogares, que representaban ambientes disfuncionales y modelos inadecuados de relaciones familiares agresivas, convertirse en sitios donde se les implanta, sin criterios técnico científicos”.
Deplora que sean depositados en un frío albergue donde se convierten en víctimas de otro ambiente en peores condiciones del que provienen. Si la nueva Directora, no tiene clara esta visión, de nada cambiará. No es asunto de cambio de figuras, en la Dirección, se requiere de un cambio de actitud y sensibilización sobre el proceso de atención Integral y respeto a esa niñez, que es sujeto de derechos y que se les desconocen, concluyó la Gilma De León.