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Guerra judicial sin cuartel

Británico Quesada Ábrego

El triángulo bélico entre el Órgano Ejecutivo y el Ministerio Público contra el Órgano Judicial es una lucha sin cuartel, donde las bombas y cañones suenan como en las batallas del Afrika Korps contra los soldados de Bernard Montgomery, entre 1941 y 1943.

La primera en disparar sus antiaéreos fue la jefa de los fiscales Kenia Porcell, cuando el Juzgado 12 Penal de Circuito le rechazó una prórroga para seguir las investigaciones por presuntos sobornos de la empresa brasileña Odebrecht.

Porcell dijo que la negativa provocaría “impunidad”, no obstante, no explicó que los investigadores pidieron  una prórroga para hacer una vista fiscal no para seguir las sumarias.

Luego el mandatario Juan Carlos Varela emitió un mensaje en cadena nacional rechazando la decisión  judicial, mientras abogaba por “adecentar el país” y seguir su lucha contra la corrupción.

Plan estratégico

El Gobierno usa  los medios de comunicación social “aliados” para disparar sus tanques Sherman contra el palacio Gil Ponce, sin embargo, los jueces y magistrados resisten desde sus trincheras desérticas con un comunicado pagado en los medios impresos.

Los jueces y magistrados exigieron respeto a la separación de poderes, a las decisiones judiciales, ya que la función de ellos es de “árbitros” en las contiendas.

“Deploran la incitación al desorden y desconcierto, como fórmulas para revertir resoluciones emanadas de los juzgadores. La violencia, en todas sus formas, impide el desarrollo social e individual, meta de toda convivencia humana”, resaltó el documento.

El texto fue firmado por Delia Carrizo, Ruby Iabarra Santana y Matilde Alvadenga de Apolayo, dirigentes de distintas asociaciones de jueces y magistrados.

Sin embargo, ayer La Estrella de Panamá lanzó un potente cohete V2 contra el Palacio de las Garzas al publicar la indagatoria de Jaime Lasso, quien confesó que la campaña del mandatario Varela recibió en el 2009, 700 mil dólares de Odebrecht.

Lasso es uno de los hombres de confianza de Varela, pero la indagatoria le dejó una herida de guerra profunda a su amigo, ya que anteriormente el político panameñista negó que recibió dinero de la transnacional brasileña.

Sobre esto Varela logró entrar a un refugio antiaéreo y decirle a la prensa que no emitiría concepto porque se trata de una investigación que no culmina.

Quieren tiempo

Entretanto,  el exasesor legal del Consejo de Seguridad Nacional, Luis Fuentes Montenegro dijo a La Verdad que Varela y Porcell ganan “tiempo y oxígeno”, debido a que el actual enfrentamiento los ayuda a desviar la atención de lo medular.

“La independencia judicial viene dando tumbos en tumbos. Parece la cenicienta y pudieron quedar mucho peor, pues el punto es que o se tiene un Órgano Judicial timorato o capaz de recuperar su dignidad”, explicó el abogado litigante.

Destacó que no se puede hablar de estado de Derecho e impunidad cuando se trata de unos casos de algunas personas y cuando se trata de otras existe protección, se hacen la vista gorda y nada ocurre.

“Eso también es corrupción, una corrupción descarada y una doble moral”, apuntó Fuentes Montenegro.

Lo cierto es que como en las grandes batallas, los tres grupos siguen con su estrategia de propaganda en los medios de comunicación de abrir fuego, realizar cercos y ganar adeptos entre la opinión pública sin explicar el trasfondo de por qué empezó la guerra.

 

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