Crisis institucional exige convocatoria a una constituyente originaria y no paralela
Redacción La Verdad Panamá
La profunda crisis de gobernabilidad que sufre el país, exige con suma urgencia, la creación de una nueva Constitución, a través de un Proceso Constituyente verdaderamente democrático, por lo que se requiere con urgencia una Constituyente Originaria, en la cual sea el pueblo, el único titular, señalaron voceros del Movimiento pro constituyente originaria en una carta a los magistrados del Tribunal Electoral.
Argumentan los que impulsan esta figura inexistente en la Constitución Nacional, que en la doctrina constitucional existe el Poder Constituyente Originario y el Poder Constituyente Derivado. El primero, el Poder Constituyente Originario, solo es ejercido por el pueblo, para reformar o hacer una nueva constitución y el poder constituyente derivado, lo ejercen los poderes constituidos, sólo para reformar, no para hacer una nueva Constitución, que es potestad exclusiva del pueblo, a través de una Asamblea Constituyente Originaria.
Sostienen que el Poder Constituyente Originario es único e ilimitado, además de permanente, lo que implica que nada ni nadie le puede poner límites al pueblo, al momento de ejercer ese poder constituyente originario, ya que el mismo recae en el soberano, el pueblo, su único dueño, además de que lo puede ejercer cuando así lo considere necesario.
Recuerdan que la Constitución vigente de 1972, no es el resultado de un proceso constituyente, la misma fue impuesta por los gobernantes de turno, sin participación del pueblo panameño. La misma ha sido reformada en 4 ocasiones y ha recibido dos rechazos del pueblo panameño, mediante referendo, porque no responden a los intereses y necesidades de la población.
Aseguran que producto del acuerdo de los partidos PRD y PANAMEÑISTA-PACTO MAMI-en el 2004, se llevan a cabo las últimas reformas a la Constitución, que incluye el art.314, dando origen a la mal llamada, Constituyente Paralela. Esas reformas fueron aprobadas mediante dos asambleas, la saliente y la entrante, por lo que no se sometió a referendo, fue aprobado sólo por los diputados, por un poder constituido, no por el pueblo.
Denuncian que con el apoyo del Tribunal Electoral, grupos de ciudadanos están recogiendo firmas, para la llamada Constituyente Paralela, pese a las denuncias realizadas por grupos organizados y ciudadanos, que señalan las graves irregularidades y consecuencias nefastas del artículo 314, que representa un abierto atentado contra la democracia panameña.
Concluyen que utilizar recursos del Estado, incluyendo un presupuesto aproximado de 52 millones, para la Constituyente Paralela, que viola el artículo 1, ya que el mismo indica que el gobierno es democrático y sobre todo, el artículo 2, de acuerdo al cual, El Poder Público sólo emana del pueblo, es sancionado por la propia Constitución, ya que de acuerdo al artículo 17, las autoridades están instituidas para cumplir y hacer cumplir la Constitución y la ley y en cuanto a los servidores públicos, el artículo 18 consagra, que los mismos, son responsables por extralimitación de funciones o por omisión.