¡Una policía muy lastimada!
- Se mantienen resabios de la dictadura militar
- Sometimiento, humillaciones y desprecio
- Corrupción no se detiene
Edmundo Dante Dolphy
Mandos medios de la Policía Nacional han expresado su frustración por la marginalidad a la que son sometidos en la actual administración, en la que emerge una vez más pero en otro estadio, el Golden Roll y el Silver Roll.
El trato a la tropa y mandos medios es denigrante y aunque la época de la dictadura militar desapareció, los resabios del sometimiento, humillación se mantienen incólumes en las filas de Proteger y Servir.
El proceso de la metamorfosis de Fuerzas de Defensa a Policía Nacional, no culminó; se mantienen las mismas prácticas de castigos y cuadros, en las circunstancias más absurdas, las cuales por la jerarquía y rango no les queda alternativa a las unidades que aceptarlo con amarga resignación.
Cómo puede ser posible que por negarse a servirle un café a un subcomisionado o comisionado, algo que no está dentro del reglamento interno, se le mande de castigo a regiones inhóspitas, apartadas incluso, en áreas donde no hay señales de comunicación… se preguntó un policía. Ya no existen los ordenanzas de la época militar, estas son las malas prácticas que se heredaron de la dictadura militar.
Cuadros por negarse a pintar la casa de un comisionado y apartarlo de su familia, es degradante, ofensivo y ultrajante, señala otra unidad que por respeto al rango, se mantuvo sumiso y no reaccionó con la adrenalina arriba en contra de este alto mando de la policía que está acostumbrado a este clase de abusos.
El desprecio a las unidades se traslada diariamente a la hora de la comida, donde la diferencia entre tropa y altos oficiales es evidente. Agentes, cabos, sargentos hasta tenientes, no comparten con la crema y nata de la policía, los inmaculados subcomisionados y comisionados que cuentan con un área especial para comer.
Siempre recuerdan a Gustavo Pérez
Extrañamos al ex director Gustavo Pérez porque él sí nos trataba con dignidad y respeto, dijo uno que habló con La Verdad.
Relata que en una ocasión, el entonces director de la policía Gustavo Pèrez entró al comedor con la intención de acompañar a los muchachos en el almuerzo y cuál fue su sorpresa al observar una separación que más bien, le pareció una especie de discriminación a los que ponemos el pecho frente a los delincuentes. Subcomisionados y comisionados en un extremo y todos los demás en el otro.
Parafraseando a Gustavo Pérez: Que sea la última vez que los vea separados a la hora del almuerzo… Desde ya los quiero mezclados en las mesas con la tropa. Cómo podemos hablar de espíritu de cuerpo y unidad, si ustedes mismos interponen barreras con las demás unidades.
En la actualidad, la comida que compra la mayoría de las unidades, excepto los mayores, subcomisionados y comisionados, consta de una medida de arroz, una medida de miniestra y un muslo de pollo. Esto a un costo de 2.50.
Una corrupción que galopa
Otro elemento que se extiende cual cáncer metastásico, es la corrupción dentro de las filas de la Policía Nacional.
Altos oficiales señalados algunos, investigados otros y sancionados por varios delitos entre ellos, su asociación con carteles del narcotráfico, son premiados con ascenso u otras prebendas porque pertenecen a un círculo de confianza que los blinda, pero que le asesta un severo golpe a la mística de una gran mayoría de policías que honra el lema de Proteger y Servir.
Los hilos del narcotráfico han amarrado a la institución y pareciera que la lucha por combatir este flagelo, es más fuerte adentro que afuera.
Una muestra: Hace años, según confesó un oficial. se dio la orden de prohibir la circulación de patrullas en la carretera Transístmica, en el trayecto de Chilibre hasta la ciudad de Panamá, en horario de 10 de la noche a 2:00 de la madrugada. Sencillo, en ese horario transitaban los respectivos cargamentos con la aquiescencia de un altísimo mando de Proteger y Servir, hoy jubilado,
¿Dónde está la delincuencia adentro o afuera?