¡No hay cultura de la legalidad!
Edmundo Dante Dolphy
El futuro de Panamá preocupa aún más luego del 1 de julio, cuando el señor Presidente de la República, ofreció su discurso a la nación por sus dos años de gobierno, ante la Asamblea Nacional.
Juan Carlos Varela expresó a la Corte y funcionarios del Órgano Judicial: “ No permitan que jueces empañen la imagen del sistema de administración de justicia dejando en libertad a peligrosos criminales que amenazan la imagen del país e inclusive, amenazan nuestras propias vidas”.
Es oportuno recordarle al mandatario de la nación que el artículo 2 de la Constitución Política de la República de Panamá, señala con claridad meridiana que los tres órganos del Estado, Legislativo, Ejecutivo y Judicial, actúan limitada y separadamente, pero en armónica colaboración.
Sus palabras van en contravía de este balance institucional y se han interpretado como una amenaza directa a la independencia del Órgano Judicial, a la presunción de inocencia y al debido proceso que debe prevalecer en todo Estado de derecho.
Esta intromisión nos transporta a la dictadura oprobiosa que gobernó el país, en la que el poder judicial era un instrumento de persecución política y violatoria de los más elementales derechos humanos.
Nuestra democracia languidece y merece que los panameños honestos y defensores con pasión de ese legado de libertad que nos dejaron ilustres patriotas, eleven sus voces por la recuperación del Panamá que todos merecemos.
No habrá jamás una cultura de legalidad y de respeto a la institucionalidad, mientras la independencia de los poderes del Estado sea patrimonio exclusivo de quien detenta el poder desde la Presidencia de la República.