Movilidad eléctrica en Panamá debe superar varios desafíos
Ashley Powell / La Verdad Panamá
Panamá no escapa de la necesidad de crear una cultura ambiental, a través de la movilidad eléctrica que tendría un impacto importante en la reducción de los gases contaminantes de los combustibles fósiles.
El ingeniero electromecánico, Armando De Gracia, propulsor de la movilidad eléctrica, señaló a La Verdad Panamá que uno de los principales desafíos de los vehículos eléctricos actualmente, son los tiempos de carga, pero que, por otro lado, los mismos tienen un impacto positivo en el medio ambiente, ya que al utilizarlos se disminuye las emisiones de gases de efecto invernadero, como el dióxido de carbono.
“El intercambio automático de batería en un área de servicio es una solución que debería implementarse” destacó el ingeniero.
En medio de la actual pandemia muchos fabricantes de vehículos en el mundo están apostando por continuar fabricando y desarrollando vehículos cada día más eficientes, y, por otra parte, los inversionistas del sector energía han visto una oportunidad de aumentar sus ganancias, y brindar otros servicios a corto plazo, por ejemplo, crear estaciones de carga eléctrica para autos eléctricos.
Afirmó que, si se siguen promoviendo los vehículos eléctricos como primera etapa de los transportes públicos, se hará un ahorro considerable y se tendrán beneficios económicos, además de reducir el impacto producto de los gases contaminantes de los equipos actuales. “Es un tema de costo vs beneficio, no solo ambiental sino económico”, indicó De Gracia.
Explicó que la región ha dado el primer paso, en esta dirección , pero se requiere mucho apoyo de la sociedad y los gobiernos para su pleno desarrollo, agregando que de los desafíos a superar están: estandarizar los cargadores eléctricos, para unificar los sistemas de carga eléctrica, crear infraestructura de carga eléctrica a nivel nacional, bajar los precios, y seguir incentivando a la población con campañas de promoción de la movilidad eléctrica, representando alternativas de solución, si realmente se quiere implementar en Panamá.
“Lo que te ahorras en la compra de combustible, lo tendrás que pagar dentro una tarifa eléctrica, para una carga eléctrica de 10KW de potencia nominal promedio por cargador”. Explicó Armando.
Destacó que es una oportunidad de mejorar la calidad de vida, salud y beneficios económicos a corto y largo plazo, enfrentando un nuevo reto cultural y tecnológico en materia de movilidad eléctrica.
Indicó que esta propuesta, ya se presentó a la Asamblea Nacional en julio de 2020, por parte de la Secretaria Nacional de Energía, esperando que este anteproyecto que incluye incentivos fiscales, impulse dicho tema.
Sin embargo, a pesar de este optimismo, un experto del mercado eléctrico, considera que Panamá debe enfocarse en la transición a un sistema híbrido que minimice el uso de combustibles fósiles antes de incursionar en la movilidad cien por ciento eléctrica.
Explicó que todavía la iniciativa de esta transformación enfrenta retos que van desde la adquisición de los medios como autos, autobuses y transporte colectivo en general. El subsidiar la compra y operación de estos transportes, no puede ignorar que se debe cumplir con la actualización de las normativas locales, la adecuación de los sistemas eléctricos de potencia y, lo fundamental, la disponibilidad de los medios de recarga lo suficientemente accesibles y económicamente viables a los usuarios.
Foto: EFE