La incertidumbre laboral y la falta de enfoque en los objetivos socioeconómicos están afectando directamente la reactivación
Redacción La Verdad Panamá
En el 2021 la economía crecerá por las exportaciones de cobre y la recuperación del comercio internacional, pero el panorama laboral permanecerá incierto, es la visión del ingeniero René Quevedo, consultor en temas laborales.
Uno de los factores que alimenta la incertidumbre es la estrategia del Gobierno Nacional, focalizada en objetivos sanitarios, no socioeconómicos, y centrada en la vacunación, no en la generación de empleo per se.
El sombrío panorama laboral que plantea, queda en evidencia con el Índice de Confianza del Consumidor Panameño, presentado por la Cámara de Comercio en alianza estratégica con The Marketing Group, donde se mantiene el nivel de confianza del Consumidor ante la reactivación económica, con importantes incrementos en los indicadores sobre la situación del hogar y la situación económica del país.
Sin embargo, 43% de los encuestados manifestó que es poco probable que mantenga su empleo dentro de los próximos seis meses, 7% considera que no tendrá trabajo y un 28% no sabe qué ocurrirá. Es decir, 4 de cada 5 panameños (as) se muestra pesimista con respecto a sus perspectivas laborales.
Para el especialista, la alta incertidumbre laboral es una señal de alerta con respecto a una mayor cautela por parte de los consumidores a la hora de gastar y asumir nuevos compromisos financieros, resultando en la potencial inhibición de un consumo que cayó en $600 millones mensuales el año pasado, máxime cuando 4 de cada 5 trabajadores que perdieron sus empleos ganaba menos de $750 mensuales.
La reactivación del consumo es esencial para la reactivación del sector interno. Si no hay consumo no hay ventas, sin ventas no hay ingresos, y sin ingresos no habrá empleo, por lo que las perspectivas de recuperación del mercado laboral llevará tiempo, aseveró.
La alta incertidumbre laboral se debe a varios factores. El primero es la estrategia del Gobierno Nacional, focalizada en objetivos sanitarios, no socioeconómicos, y centrada en la vacunación, no la generación de empleo per se.
Segundo, la generación de nuevos empleos formales es la mitad de lo que fue hace dos años. Entre enero y agosto 2021, MITRADEL tramitó 139,838 nuevos contratos laborales, 52% de los 267,235 tramitados en el mismo período del 2019 .
Tercero, el vencimiento de la moratoria bancaria y la incapacidad de muchos clientes para hacer frente a sus obligaciones está causando un altísimo nivel de ansiedad en la población.
Cuarto, el sector privado perdió 37% de sus trabajadores formales (y otro 9% mantiene contratos suspendidos), por lo que una gran cantidad de personas en el entorno familiar de muchos panameños han sido despedidas o recontratadas en condiciones diferentes a las existentes antes de la pandemia, lo cual está afectando directamente el estado anímico de estos ciudadanos con respecto al futuro.
Explicó que en una economía donde el 70% de los empleos son presenciales, mientras no se eliminen todas las restricciones de movilidad y acceso, se dosifique la “narrativa de terror” con respecto a nuevas variantes del virus y se inyecte liquidez al sector productivo para generar empleos, seguirá el miedo y el pesimismo con respecto a los ingresos personales, impactando consecuentemente el consumo y las perspectivas de recuperación del mercado laboral.
Es importante para Quevedo comenzar a construír confianza con respecto a la situación personal de cada panameño (a). Ha habido logros sanitarios importantes, por lo que es hora de lidiar con las “víctimas socioeconómicas” de la pandemia.
Que haya nuevos rebrotes es una posibilidad, que ya hay más de 400 mil desempleados es un hecho.