Jueces sin rostro, una alternativa para combatir efectivamente y sin temor al crimen organizado
Redacción La Verdad Panamá
La posibilidad de que se instaure en el sistema judicial panameño la figura de los “jueces sin rostros”, sería una alternativa para lograr una efectiva y certera administración de justicia, en los casos de alto perfil relacionados con el narcotráfico y el blanqueo de capitales.
Para el especialista y licenciado en Criminalística, Álvaro Menéndez si bien la realidad de Panamá, no es la misma que la de los países del sur, si está la necesidad de buscar la manera de lograr aplicar la Ley en su debida dimensión, administrando justicia en nombre de la democracia.
Sustenta lo anterior señalando que en los últimos años Panamá, se ha visto sacudida por decisiones judiciales que dejan una estela de desconfianza ciudadana. “Muchos nos preguntamos si dichos fallos absolutorios en muchos casos son producto de la ilegalidad y corrupción o bien, por el temor al crimen organizado nacional y foráneo”.
Nuestra nación -sostiene Menéndez- como cualquier otra, sufre por las trasgresiones a su orden jurídico interno. Ante esta realidad incuestionable el Estado tiene el deber y sobre todo la obligación de establecer los mecanismos adecuados para restaurar el orden jurídico trastornado. Los últimos años a lo largo de Panamá, ya no solo suelen ocurrir crímenes comunes, sino que se ha instaurado sin lugar a dudas el Crimen Organizado.
No valoremos sus orígenes y el porqué, creo que todos aunque de una u otra forma sabemos que de por medio existe el dinero, y además consenso que entre estas actividades delictivas englobadas en esta forma de delinquir por supuesto se encuentra el Narcotráfico, el secuestro, el terrorismo, los robos de vehículos y asaltos a la banca, entre otros. Plantea que la investigación y juzgamiento de estos hechos y personas criminales resulta en muchos casos complejo, ya que encontramos a personajes de un ilimitado poder adquisitivo, de quienes se dice, tienen la capacidad de sobornar, amenazar y hasta atentar contra la vida e integridad corporal de los juzgadores o sus familiares.
Álvaro Menéndez indica que ante lo anterior, puede que las acciones enfocadas por el Ministerio Público resulten estériles ante los tribunales de justicia.
Es por ello que con el objeto de lograr, que los Juzgadores tengan total libertad para tomar decisiones sin que los personeros del Crimen Organizado, apliquen temor en estos y sus familiares, se deba discutir la figura de los Jueces Sin Rostro y tomando en cuenta los casos de otros países, se deben instaurar algunos procedimientos tendientes a un juzgamiento más seguro y sin riesgos para los operadores judiciales.
Explica el criminalista que esta circunstancia al parecer proviene de sistemas procesales de países de América del Sur, especialmente de Colombia y Perú. Es importante apuntar que estos Estados se han visto seriamente estremecidos en las últimas décadas por el crimen organizado, la primera por el terrorismo y la ola de secuestros desatada por la guerrilla, aparte de la delincuencia que proviene del Narcotráfico y en el segundo caso por el terrorismo desatado por la guerrilla y la narcoactividad.
“La realidad de Panamá, no es la misma gracias a Dios, sin embargo, habrá que buscar la manera de lograr aplicar la Ley en su debida dimensión, administrando justicia en nombre de la Democracia”, expresó finalmente.
En los países donde se aplica esta figura se le permite al funcionario ocultar hasta su propia fisonomía cuando tenga que interrogar a los sindicados. Para ello se valdrá de modernos sistemas electrónicos y su nombre ni firma figuran en las providencias.