Expresiones

El Tribunal Tutelar de Menores y su génesis

Ángel Calderón

Abogado y diplomático de carrera

Quizás las nuevas generaciones de abogados no sepan quien era Clara González, precisamente porque en ninguna facultad de Derecho de Panamá se habla de la evolución del derecho panameño, ni mucho menos de los grandes juristas que hemos tenido, porque como siempre; primero hay que loar al de afuera ya que no hay peor yerro que el de tu patio, mientras seguimos importando modelos y conceptos no aplicables a nuestra idiosincracia y cultura.

Bueno sin aparatarnos del personaje que hoy traemos a consideración, precisamente por su vocación y sobre todo esa tenacidad aplicada como primera mujer abogada de la República de Panamá la llevó a ser la primera panameña jurista en interesarse en el derecho del menor. Esta mujer provenía de una familia humilde y mal avenida, había llegado a la madurez marcada por las cicatrices emocionales de la pobreza y el sufrimiento.

Nació el 11 de septiembre de1898, en Remedios, Chiriquí, un pueblo de campesinos de fuerte composición mestiza, en una de las áreas más pobres del país, pero ello no fue obstáculo y excusa para no superarse en aquella época llena de machismo y quizás donde la mujer sólo era vista como la señora de la casa y de los oficios domésticos.

Logra en el año 1922 obtener la licenciatura en Derecho, por la Escuela de Derecho convirtiéndose en la primera mujer abogada del país.  Su Tesis en 1922  una joya. La mujer ante el derecho panameño.

Sobre su primera intervención en un juzgado como abogada litigante, fue relatado con absoluta condescendencia: con un alma y una serenidad no muy propias de su sexo y quién sabe si hasta en desacuerdo con su temperamento individual, la Licenciada González se mostró a la altura en todos los momentos del debate. Formuló con propiedad los interrogatorios que se estimó conducentes a favorecer y aún retumba en el estrado su alegato de fondo, una joya que cualquier cineasta y director de cine desearía tener.

Ahora, entramos al catálogo fuerte que nos interesa abordar como lo fue al convertirse en primera juez del Tutelar de Menores ( 1951 – 1962).  Recordar que en el año 1951 se inició la gran batalla por los derechos de los niños lográndose la creación del Tribunal Tutelar de Menores en donde fue nombrada  la primera juez en defensa del Régimen especial de responsabilidad penal para los adolescentes y menores.  Observe que no son temas importados ni antagonismos románticos abordados, sin embargo, digno recordar que en aquellos años la familia jugaba un rol importante en la formación del hogar e hijos, había respeto, orden y disciplina.

El Estado no intervenía en el seno de la familia, ni decía cómo criar tus hijos,  también de recordar que de 1968 a 1989 se vivió bajo un régimen militar que tuvo muchas cosas buenas y rescatables, no todo era malo y durante esa fase de nuestra historia se abrieron muchos caminos y oportunidades a generaciones para que se educaran y tuvieran acceso a una buena educación y mejor estilo de vida que incluía en aquellos años que, la yunta pueblo gobierno enfrentó muchos retos, entre ellos, no existían esos albergues que hoy parecen más bien cámaras medievales de tortura, refrendadas por maquiavélicos personajes que con su látigo de maldad, crean monstruos, olvidando aquello que dice educa al Niño y no castigarás al hombre del mañana.

Pero vamos a preguntarnos qué pasaba antes y como nacían este tipo de personas como la Licenciada Clara González, mujer de alto potencial e intelectualidad, la respuesta la tenemos en nuestras cejas, por ejemplo existía una conexión directa entre las autoridades y respeto, se obligaba al menor a estudiar e ir a la escuela, se podía jugar y practicar deportes, la policía iba a buscarte a tu casa si faltabas a la escuela, existía doble jornada de clases y comedores estudiantiles.  En esos tiempos claro que teníamos derechos pero también deberes y obligaciones, se te enseñaba a respetar, hoy tendríamos que analizar porque están menores no infractores en esas antesalas de miedo y terror llamados albergues.  No escaparan un sin número de causales a las que habrá que atacar y hacerles frente, muchos dirán adolescentes drogadictos, irrespetuosos, pandilleros, otros con desviaciones sexuales de las que sus padres  inquieren saber y relegan, otros hablarán de los que no tienen padre y madres porque están presos u otro de la calle que luchan por el día a día y donde lo que consigue no alcanza para alimentar dos bocas, si y por allí saldrá quien o quienes digan, nadie las manda a parir y tener tantos hijos, que se operen o compren anticonceptivos, respuestas secas y sin ningún valor porque no solucionan el problema. Ahora con este nuevo escándalo se habla de aumentos de pena y toda esa hierba aromática que solo alimenta otro problema como lo es el penitenciario, en fin, para cumplir con la ley solo hay que dotarla de los instrumentos de supervisión ya que la ley estipula en sus artículos, la forma como se desarrollan las investigaciones y el procedimiento para juzgar a los adolescentes cuya edad oscilen entre los 14 y 17 años, pero en ninguna parte habla del porqué esos tratos crueles e inhumanos para quien no tiene un techo o una familia, me refiero al menor de la calle que sin quererlo, termina en manos de enfermos y desquiciados con diplomas de reciclados y regenerados, especialistas de la noche a la mañana en educación del menor.

Queremos reconocer que nuestro personaje tenía toda una gama de conquistas que la llevarían a convertirse en la primera doctora en leyes de América Latina, y magistrada fundadora del Tribunal de Menores.

Hoy en día, Clara González es considerada una de las más destacadas representantes del movimiento feminista panameño, y nombrada por el intelectual Diógenes de la Rosa como ‘la mujer del siglo XX’.   Fallece el 11 de Febrero de 1990 y nos dejó grandes legados que desempolvándolos enseñarán a muchos sobre el tema de menores y educación.  Todavía recuerdo las amenazas de mis padres cuando me portaba mal y me decían “Quieres que te mande pal tutelar o pa Chapala” tú decides y nunca me arrepiento de mi decisión, por ello pertenezco a una de las tantas generaciones de trabajo, lucha y respeto, con honestidad y gallardía de las que hemos salido buenos hombres que hoy son el pilar de esta sociedad, generación de profesionales criados en el seno de una familia donde la corrección por un mal comportamiento no era castigo y henos aquí; no somos locos o degenerados, mucho menos personas con síndromes o enfermos, porque claro que un buen correazo en aquellos épocas solucionaba más que las pastillas.

El Tutelar de Menores fue creado en 1951 como parte del Ministerio de Gobierno y Justicia. En 1995 se creó la Jurisdicción de Menores, que reemplazó al tribunal tutelar de menores y los centros de menores pasaron al control y administración de la Corte Suprema de Justicia.

No hay que buscar el remedio ni improvisar en curas, cuando ya tienes la fórmula y experiencia para atacar el problema.

Foto: Agencia EFE

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