Después de la euforia una nota obligada…

Por Valerio Abrego Jimenez

Sigo celebrando con orgullo y mucha satisfacción el éxito obtenido en Costa Rica por los chicos del Club de natación de las piscinas municipales de Panamá, Ciclones de Neptuno, muchas felicidades y bendiciones a todos.

Pero antes de este logro, debo relatar un hecho que no fue el más agradable ni grato al recuerdo que nos ocurrió con la seguridad o “el equipo antidrogas” de Costa Rica.

Viajamos el jueves, 29 de agosto en la noche y amanecimos en Paso Canoas, esperamos hasta que abrieran las oficinas de migración y .  En Paso Canoas, pasamos la revisión de seguridad y nuestras maletas fueron inspeccionadas con perro y todo.

Antes del mediodía, partimos hacia San José, y todo iba muy bien hasta que llegamos al puesto de seguridad policial llamada “Kilómetro 35” en la Vía Panamericana.

En una forma brusca los policías allí de control nos pidieron que bajáramos con nuestras maletas e hiciéramos una fila que se iba a hacer una requisa, desde una niña de 5 años hasta todos los jóvenes y adultos, fuimos sacados prácticamente del bus para la revisión, donde nuevamente se utilizaron perros para inspeccionar nuestras maletas.

Entendemos que cada país tiene su forma de luchar por la seguridad y los mecanismos propios de inspección, pero lo que no estábamos de acuerdo era con el atropello a nuestros atletas, y toda la delegación, el actuar altanero y grosero de los tipos de seguridad costarricense era como si ellos hubieran recibido “un soplo” de que en el bus había droga…

Los padres de familia protestamos por lo que creímos que era injusto el trato con nuestros atletas, colocados como si fuéramos delincuentes en fila, bajo un ardiente sol.

Ante la voz de protesta, uno de los policías respondió: “Este bus lo estamos revisando porque tiene el perfil”, y preguntamos, ¿cuál es el perfil que tiene el bus?
La respuesta fue: “Es un bus que viene de Panamá, y todos los buses que vienen de Panamá vienen con droga”, esa generalización desafortunada nos cayó como agua de balde fría, y lo calificamos de irrespetuosa, a lo que se molestó el policía, y dijo “bien podemos no revisarlos y así mismo regresarlos a su país, estamos haciendo nuestro trabajo y los vamos a revisar a todos…”

Es cierto que estaban haciendo su trabajo, pero no estaban tratando con maleantes, eran niños, jóvenes y una delegación que en buena lid viajaba a Costa Rica a un torneo de natación. Nunca nos resistimos a la revisión, pero si creemos que hay maneras de tratar a la gente, tacto es lo que menos mostraron estos señores.

Yo, como periodista estaba grabando y tomé fotos, y me buscaron y me llevaron a parte, y me dijeron que debía borrar todo lo que grabé de lo contrario regresarían a la delegación. Le dije al policía que era periodista, y me dijo que le enseñara mi carnet de prensa, cuando se la enseñé, me dijo usted no está registrado en Costa Rica, así es que este carnet no vale.  También le dije que era abogado, y le enseñé mi carnet de abogado, igual, dijo, usted no es abogado aquí en Costa Rica, y le pido que borre ya el video y las fotos….

Allí ciertamente, era yo el huevo y ellos la piedra, y tuve que borrar a la vista del seguridad “antidrogas” todas mis imágenes, y luego de un largo tiempo de escuchar el “sermón de los seguridad ticos”, reiniciamos el viaje a San José.

Reitero, nosotros jamás nos opusimos a la revisión, eso es potestad de todos los organismos de seguridad de cada país, lo que no podemos estar de acuerdo jamás es el maltrato, la grosería y el atropello a la dignidad humana, y mucho menos, vamos a estar de acuerdo que generalicen que “todos los buses o vehículos que van de Panamá a Costa Rica llevan droga”,… Si vamos a generalizar, hay muchas cosas que podemos decir también de los ticos, cosas no muy buenas por cierto, pero tampoco podemos aceptar que por algunas unidades malas, todos deben ser medidos con la misma regla.

Por protestar y manifestar nuestro desacuerdo con el agravio, el más bullero de los policías nos dijo: “por menos de esto, cualquiera allá en Guabalá ya lo hubiera esposado, así es que se calman, mantengan la fila y no se muevan que vamos a pasar el perro para que los revise….”.

Solo para que conste en el registro he hecho este relato, después de todo, no quise escribirlo antes porque lo más importante es que los muchachos CICLONES DE NEPTUNO, se lucieron, disfrutaron su competencia y hoy son orgullo de nuestro Panamá.

Saludos y éxitos.