Denuncian que la factura electrónica viene amarrada con medidas intimidatorias y policiacas impuestas por el FMI
Redacción La Verdad Panamá
La factura electrónica tiene como autor intelectual al Fondo Monetario Internacional y como sus ejecutores al ministerio de Economía y Finanzas, a través de la Dirección General de Ingresos, pasando por encima del artículo 40 de la Constitución Nacional, afirmó el abogado Ramiro Guerra.
Con justa razón ha sido rechazada por los sectores profesionales, artesanos y otros y más grave aún, la ley que consagra la facturación electrónica, viene amarrada con disposiciones intimidatorias y policiacas, que riñen con el estado de derecho. Esa facturación electrónica, con claros objetivos recaudatorios, no sorprende; en el pasado ha habido intentos de esa naturaleza con el ejercicio de las profesiones libres, aseguró.
Nada que venga del Fondo Monetario Internacional (FMI) , augura buenas noticias para nuestro pueblos. La experiencia de los ajustes estructurales en décadas pasadas así lo certifican. Para Ramiro Guerra existe una “triangulación del mal” representada por el FMI, el Banco Mundial y la OCDE.
El FMI y el Banco mundial, no solo prestan dinero, sino que esos préstamos vienen amarrados a condiciones en lo relativo al cómo manejar la economía y mejorar la recaudación fiscal. El pueblo y los sectores medios del país, siempre han estado en la tarjeta de tiro de estas agencias del capital financiero. Esto no es nuevo y asi ha sido siempre, aquí en Panamá como en el resto de los países de Latinoamérica, indicó a La Verdad Panamá.
Cuestionó que los gobiernos nunca informan los términos y condiciones en que se negocian esos billonarios préstamos. Lo que hacen es aprovechar las debilidades de nuestros estados y economías, para colocar sumas vía préstamos e inducir al endeudamiento.
Ramiro Guerra también apuntó sus misiles a las poderosas farmacéuticas, que vienen acumulando capital nunca antes visto en la era pre pandemia. La tiranía de estas multinacionales ha quedado en evidencia; los estados merced a la misma.
Contratan con nuestros estados bajo la rúbrica, tómenlo o déjenlo. No se hacen responsables de las consecuencias que puedan generar las vacunas con rasgos experimentales. Me pregunto, ¿acaso, los millonarios préstamos adquiridos, venían amarrados con la condición de destinarlo a la compra de vacunas ? Conjetura, cierto, pero el pueblo panameño , no sabe cuantos miles de millones, han sido destinados a la compra de las mismas.