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COVID-19 destapó la histórica dependencia de los Centros de Salud en Darién de los hospitales de la ciudad capital

Por: Sander Hernández y Thomas Solís / La Verdad Panamá

Es un hecho que la emergencia nacional por el COVID-19 expuso las deficiencias en el sistema de salud público nacional, dejando a su vez en evidencia la histórica inequidad en cuanto al acceso a la salud de aquellos ciudadanos que viven apartados de la ciudad capital.

Una problemática que aqueja a decenas de miles de ciudadanos panameños que habitan en zonas remotas del país, donde difícilmente se hallan privilegios, y que cuando captan alguna enfermedad, sufren un accidente o son atacados en hechos violentos, pueden pasar horas antes de que puedan atenderse en un centro médico.

En un reportaje exclusivo de La Verdad Panamá, se exponen distintas reacciones por parte de algunos habitantes de la provincia de Darién, entre vecinos, profesionales y médicos que dan a conocer por medio de sus experiencias el cómo fue lidiar con el COVID-19 y los cotidianos diagnósticos en un sistema de salud resquebrajado en lo que ellos denominan “la provincia olvidada”.

Un sistema de  salud resquebrajado  en  la provincia  de Darién

Yoaneth Pino, educadora de profesión en un centro educativo en la comunidad de Yaviza, indicó que los darienitas en general han sido muy responsables respecto a la contención del virus, “en la provincia llegó a haber un desbalance en ciertos sectores, no en toda la provincia, estuvimos muy por debajo en comparación a otras provincias a pesar de que no tenemos el apoyo de salud como lo quisiéramos tener, por ejemplo los hospitales, no hay un apoyo pero sí hubo responsabilidad por parte del pueblo”, puntualizó Pino.

Esta educadora añadió que una de las mayores limitaciones que han existido durante la emergencia sanitaria nacional ha sido la concurrente escasez de agua potable, recurso vital para cumplir a cabalidad con las medidas de bioseguridad. “Siempre ha habido problemas de abastecimiento de agua potable, vivimos al lado de un río con una grandísima fuente hídrica, y en realidad estamos sin agua a veces hasta por 2 semanas”, indicó.

Por otro lado, una lugareña expresó que el seguimiento por parte de las autoridades competentes no fue tanto una prioridad en esta zona del país; “no tuvimos la oportunidad de las tomas de pruebas por hisopado como en la capital y en otras provincias que fue de casa en casa, sólo cuando una persona sentía un síntoma uno se acercaba al centro médico y se realizaba la prueba, pero no ese seguimiento como en otros lugares”, dijo.

El periodista Sander Hernández  entrevista  a una vecina de Yaviza

“No fue como en otros lugares donde tuvieron más oportunidades, donde a las personas las dejaban en cuarentena por varios días y los apoyaban con bolsas de comida y estaban pendientes por si necesitaban algún medicamento, aquí no fue así…”, agregó esta vecina de la comunidad de Yaviza.

En tanto, los Centros de Salud en los principales poblados darienitas, además de atender casos positivos de COVID-19, deben también mantener en prioridad la atención de otros casos comunes de vieja data en dicha región como los hechos violentos, pacientes apuñaleados o casos de violencia doméstica.

El Dr. Jorge Ballesteros, médico encargado del turno vespertino en el Centro de Salud de Metetí en la provincia de Darién, nos expresó que los casos médicos de leves a moderados son atendidos en este nosocomio, sin embargo, existen casos muy frecuentes, en donde los pacientes necesitan ser trasladados a otro hospital para recibir una mejor atención médica.

“Lo que se puede se maneja aquí, lo que no, se refiere a hospitales de mayor complejidad como el más cercano a nosotros, en este caso el Hospital de Chepo (a 3 horas), y si es de más complejidad aún, se remite dependiendo, al Complejo de la Caja del Seguro Social, Santo Tomás u Hospital del Niño”, puntualizó el galeno.

No hay  el seguimiento adecuado  a  los contagiados  por Covid-19

El Centro de Salud de Metetí y los distintos hospitales que se localizan en el área metropolitana los separan más de 200 kilómetros y un largo trayecto de 3 horas de viaje por carretera, esto considerando una eventual situación de emergencia es un dato mucho más alarmante.

En seguimiento al tema COVID, algunos otros médicos que logramos entrevistar indicaron que la población darienita ha sufrido en mayor medida los impactos colaterales del virus debido a la falta de información proporcionada a los lugareños, así como por los aspectos culturales e idiosincrasia local.

En adición, también indicaron que el pico máximo de contagios dentro de esta provincia fue cuando se reabrió la circulación vehicular en la Carretera Panamericana.

Los diversos testimonios que escuchamos concluyen en que existe una profunda preocupación por el sistema de salud en esta provincia, además de una percepción de retroceso en todo lo avanzado en los últimos años, lo cual coloca a estos ciudadanos en un permanente estado de decepción ante las autoridades, de las que aún continúan esperando que se enfoquen de igual forma como lo hacen en otras regiones del país.

 

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