CD: Presidente Varela agrava crisis en Panamá con violencia política hacia la oposición
Un llamado enérgico al gobierno del presidente Juan Carlos Varela realizaron dirigentes y miembros de bases del opositor partido Cambio Democrático (CD), frente a las dificultades que viven los panameños debido a la inseguridad en el país, el estancamiento económico, el alto índice de desempleo, el alto costo de alimentos, la crisis institucional por injerencia del Ejecutivo en otros órganos del Estado, entre otras, las cuales se ven agravadas con la violencia política o física contra los miembros de la oposición, patrocinada por el presidente Varela y ejecutada por su propia versión de los Codepadis de la dictadura militar: “los ñamepadis”.
En conferencia de prensa, el dirigente de CD, Luis Eduardo Camacho urgió al gobierno Varelista tomar medidas enérgicas contra la delincuencia, empezando con la eliminación del “fracasado” programa “Barrios Seguros” y la implementación de un verdadero plan que frene la “inseguridad reinante” “que se ha tomado las calles, con la complacencia o la incapacidad de las autoridades”, situación que ha dejado vulnerable tanto a la ciudadanía como a los propios miembros de la fuerza pública que ya han tenido varios caídos en el cumplimiento del deber.
“La lista de panameños asesinados, heridos, secuestrados o violados es cada vez más preocupante, y llama la atención el reciente y cobarde asesinato de miembros de estamentos de seguridad, pero esa es la nota cotidiana que se vive en el país. Nos unimos al dolor por la muerte de los uniformados y el resto de los ciudadanos muertos en manos de pandilleros, en un país donde paradójicamente el gobierno del presidente Varela les da plata a las pandillas y mantiene testarudamente un programa que debiera realmente llamarse ‘Barrios Inseguros’”, sostuvo Camacho.
Dijo que sumado a la inseguridad, el pueblo también sufre la crisis económica o el estancamiento económico en el país; el incremento de precios de los alimentos, debido al fracasado control de precios; la falta de empleo que agudiza aún más la pérdida del poder adquisitivo del pueblo; la falta de prestación de los servicios públicos, como la falta de agua en muchas partes del país, o el desorden en el transporte público donde se siguen dando víctimas fatales por los llamados buses “piratas” o los “diablos verdes”.